Cuando salta el Real Betis Balompié al Benito Villamarín (por
unos años llamado, quizás con desacierto, Manuel Ruiz de Lopera), suena en la
megafonía el “Himno al Betis”.
Es el himno que la afición reconoce como suyo, a pesar de que
el club no lo haya considerado como himno oficial, sí que podría ser oficioso al menos. A principios de los años 80, con el
beneplácito del club, comenzó a sonar en la megafonía del estadio. Durante el
año del centenario del club, 2007, se escuchaba en las gradas “Al final de la palmera”,
por Rafael González Serna, pero de éste ya hablaremos en otra ocasión, al igual
que el compuesto por Pascual González, de Los Cantores de Híspalis, "Himno por
sevillanas" además de composiciones muy interesantes como la de Fondo Flamenco, Haze, e incluso el gran Silvio Rodríguez.
Hoy en día “Himno al Betis” trae a la memoria de los béticos
momentos que se recuerdan con cariño. Descensos con sus consiguientes ascensos,
derbis con el otro equipo de la ciudad, Sevilla FC, y participación en
Champions League y la consecución de la Copa del Rey en el año 2005.
El compositor del himno es Pepe Alonso, y a través de una
entrevista concedida a la web “Contigo siempre Betis”, explica todos los detalles
que conllevó su composición. Puedes verla pinchando en este enlace.
En definitiva, cuando en el Benito Villamarín suena por
megafonía “Aquí estamos todos pá cantarte
tu canción …” miles de corazones béticos se encogen y su mente les transporta a
un sentimiento de añoranza, nostalgia y éxtasis que hace de este club uno de
los más carismáticos de Europa y al que siempre le acompaña un duende muy
especial.
LETRA HIMNO AL BETIS
Aquí estamos todos pa cantarte tu canción
estamos apiñados como balas de cañón
y es que no hay quien pueda con esta afición
y aunque último estuvieras siempre te ven campeón.
Beeeeeetis, Beeeeeetis, Beeeeeetis.
Ahora Betis, ahora, no dejes de atacar
ahora Betis, ahora porque el gol ya va a llegar.
Beeeeeetis, Beeeeeetis, Beeeeeetis
Hay una leyenda que recorre el mundo entero,
verde y blanco sus colores,
blanco y verde es el sendero,
luz en la mañana y en la noche quejío y quiebro.
Betis musho Betis, en el mundo lo que más quiero.
Luz en la mañana y en la noche quejío y quiebro.
Betis musho Betis, en este mundo lo que más quiero.
Beeeeeetis, Beeeeeetis, Beeeeeetis
Ahora Betis, ahora, no dejes de atacar,
ahora Betis ahora porque el gol ya va a llegar.
Beeeeeetis, Beeeeeetis, Beeeeeetis, Beeeeeetis, Beeeeeetis
Por último, tenéis este vídeo con la versión a capella entonada
por los aficionados en vísperas de un R. Betis – R. Madrid, cortesía de la
Sexta.
En esta segunda entrada hacemos
referencia al himno de Francia, conocido como La Marsellesa.
Fuera connotaciones políticas, el
objetivo de este blog es dar a conocer los himnos, su historia, anécdotas y
sobre todo sentir una vez más citas como una Eurocopa ó un Mundial,donde todos los amantes del fútbol sentimos
un pellizco en el estómago cuando los equipos, independientemente de nuestros
sentimientos,se cuadran para escuchar ó
entonar sus himnosmientras los
aficionados los alientan dando vida, calor y color a un estadio con respeto y
admiración. Luego viene el CLAMOR.
La Marsellesa, originariamente canto de guerra
revolucionario e himno a la libertad, se impuso progresivamente como himno
nacional.
La historia
En 1792, tras la declaración de guerra del Rey a Austria, cuando el
batallón "Les enfants de la Patrie" se atrincheró en Estrasburgo mientras se encontraba
defendiendo la plaza Fuerte, un oficial
francés, Rouget de l’Isle, compone, en la noche del 25 al 26 de abril, en casa
de Dietrich, alcalde de la ciudad, un "Canto de guerra para el ejército
del Rin".
La inspiración le vino a Rouget de Lisle
de un póster de los amigos de la Constitución distribuido el 25 de abril en
Estrasburgo, que tenía los versos Aux armes citoyens! L'étendard de la guerre
est déployé: le signal est donné. Aux armes! (A las armas,ciudadanos!Labandera de laguerrase despliega: se da la señal. a las armas).
El General François Mireur del Cuerpo
Egipcio, que se encontraba de paso por Marsella preparando la marcha conjunta
de los voluntarios de Montpellier y los de esa ciudad hizo imprimirla con el
título "Chant de Guerre pour les Armées aux Frontières" e
inmediatamente los marselleses la adoptaron como su canto de guerra. Al entrar
a París el 30 de julio de 1792 lo hicieron marchando y cantando su himno y sin
dudarlo los parisienses la llamaron "La Marseillaise", nombre con la
que se le conoció desde entonces.
Su éxito es tal, que se lo declara "canto nacional" el 14 de
julio de 1795.
La Marsellesa, el primero himno que
no nombra a Dios, fue prohibida durante el Imperio y la Restauración, posteriormente
es rehabilitada por la revolución de 1830, y Berlioz elabora una orquestación,
que dedica a Rouget de l’Isle.
La Tercera República (1879) la proclama himno nacional, y en 1887 el
ministerio de Guerra, después de consultar con una comisión, adopta una
"versión oficial" de la misma.
Durante la Tercera República, asimismo, los restos de Rouget de l’Isle son
trasladados a los Inválidos.
En septiembre de 1944, una circular del ministerio de Educación Nacional
recomienda que se cante la Marsellesa en las escuelas "para celebrar
nuestra liberación y nuestros mártires".
Las constituciones de 1946 y de 1958 (artículo 2) ratifican su carácter de
himno nacional.
El autor
Portada de una partitura de la Marsellesa. París, Bonoldi, Hacia 1840
Nacido en 1760 en Lons-le-Saunier, Claude-Joseph Rouget de l’Isle es capitán
del Cuerpo de Ingenieros, pero su carrera militar es bastante breve.
Revolucionario moderado, se salva del Terror gracias al éxito de su canto.
Autor de romanzas y de algunas óperas, vive oscuramente durante el Imperio y la
Restauración, hasta su muerte en Choisy-le-Roi en 1836.
En pocas semanas, el "Himno de los Marselleses" se difunde en
Alsacia en forma manuscrita o impresa, y pronto es publicado por numerosos
editores parisienses. El carácter anónimo de las primeras ediciones dio lugar a
que se dudara de que Rouget de l’Isle, compositor más bien mediocre, fuera
realmente su autor.
No existe una versión única de la Marsellesa: desde el principio, ésta fue
puesta en música en diversas formas, con o sin canto. Por eso, al ser declarada
himno oficial en 1879 sin que se especificara la versión, podía producirse un
gran desorden musical cuando se reunían diferentes formaciones.
La comisión de 1887, compuesta de músicos profesionales, determinó una
versión oficial, después de revisar su línea melódica y su armonización.
El Presidente Valéry Giscard d’Estaing quiso volver a una ejecución más
cercana a los orígenes de la obra y le impuso un tempo más lento. Actualmente
se ejecuta en las ceremonias oficiales una adaptación de la versión de 1887.
Paralelamente, ha sido adaptada por músicos de variedades y
de jazz.
La letra de
Le Marseillaise que habla de sangrientas batallas y el llamado a la ciudadanía
a tomar las armas, ha sido motivo de encendidos debates para hacerla más acorde
a los tiempos de paz que vive Francia, pero el sentido de los versos originales
que conllevan el espíritu de la Revolución Francesa, se mantienen.
Son
continuos los casos acerca de si los futbolistas entonan ó no su letra previamente a los partidos. De cara a la anterior Eurocopa 2012, Laurent
Blanc, seleccionador galó incitó a todos sus jugadores entonar el himno
nacional facilitándole la letra de La Marsellesa.
El último
caso es el de Karim Benzema, delantero del Real Madrid, que ha afirmado que nunca
le obligarán a actuar La Marsellesa. Actualmente, Franck Ribéry tampoco lo
canta.
Entre los
jugadores que disputaron de inicio la final del Mundial´98 contra Brasil,
Christian Karembeu y Zinedine Zidane también permanecieron en silencio.
Mientras en
el palco, el actual presidente de la UEFA, Michel Platini, no cantó la
Marsellesa cuando sonó el himno francés en París antes de la final del Mundial
'98, torneo del que era copresidente del Comité Organizador. Su imagen
contrasta con la de Jacques Chirac, entonces presidente de la República, y
Lionel Jospin, primer ministro, quienes cantan la Marsellesa con entusiasmo.
Además,
se mostró una entrevista de diciembre de 2010 en la que le
transmitió la pregunta a Platini de por qué nunca cantó el himno nacional galo.
"Yo nunca lo hice. Que no cantes La Marsellesa no significa que no te
puedas sentir profundamente francés", explicó el máximo dirigente del
fútbol europeo.
Letra en francés
Allons enfants de la Patrie,
Le jour de gloire est arrivé!
Contre nous de la tyrannie,
L'étendard
sanglant est levé,(bis)
Entendez-vous dans les campagnes,
Mugir ces féroces soldats?
Ils viennent jusque dans vos bras,
Égorger nos fils, nos compagnes!
Letra en español
¡Marchemos, hijos de la patria,
El día de gloria ha llegado!
Contra nosotros la tiranía,
El estandarte sangriento se ha alzado,(bis)
¿Escuchais vosotros en las campiñas,
rugir a esos feroces soldados?
ellos vienen hasta vuestros brazos,
A degollar a nuestros hijos y compañeras!
Refrain:
Aux armes, citoyens,
Formez vos bataillons,
Marchons, marchons!
Qu'un sang impur
Abreuve nos sillons!
Aux armes, citoyens,
Formez vos bataillons,
Marchons, marchons!
Qu'un sang impur
Abreuve nos sillons!
Estribillo:
¡A las armas, ciudadanos!
¡Formad vuestros batallones!
Marchad, marchad,
¡Que una sangre impura
empape nuestro camino!
¡A las armas, ciudadanos!
¡Formad vuestros batallones!
Marchad, marchad,
¡Que una sangre impura
empape nuestro camino!
Que veut cette horde d'esclaves,
De traîtres, de rois conjurés ?
Pour qui ces ignobles entraves,
Ces fers
dès longtemps préparés ? (bis)
Français !
pour nous, ah ! quel outrage !
Quels
transports il doit exciter !
C'est nous qu'on ose méditer
De rendre à l'antique esclavage !
¿Qué pretende esa horda de esclavos,
de traidores, de reyes conjurados?
¿Para quién son esas innobles trabas,
y esas cadenas tiempo ha preparadas? (bis)
¡Para nosotros, franceses ! ¡Oh, qué
ultraje !
¡Ningún arrebato debe exaltarnos!
Es a nosotros a quienes pretenden sumir
De nuevo en la antigua esclavitud.
Refrain
Quoi! ces cohortes étrangères !
Feraient la loi dans nos foyers !
Quoi! ces phalanges mercenaires
Terrasseraient nos fiers guerriers ! (bis)
Grand
Dieu! par des mains enchaînées
Nos fronts sous le joug se ploieraient !
De vils despotes deviendraient
Les maîtres des destinées !
Estribillo
¡Qué! ¡esas tropas extranjeras!
¡dictan la ley en nuestros hogares!
¡Qué! ¡esas falanges mercenarias
vencen nuestros valientes guerreros! (bis)
¡Gran Dios! ¡Con las manos encadenadas
nuestros frentes bajo el yugo se doblegarían!
¡Los viles déspotas llegarían a ser
los maestros del destino!
Refrain
Tremblez,
tyrans et vous perfides
L'opprobre de tous les partis
Tremblez ! vos projets parricides
Vont enfin
recevoir leurs prix ! (bis)
Tout est
soldat pour vous combattre
S'ils tombent, nos jeunes héros
La France en produit de nouveaux,
Contre
vous tout prêts à se battre
Estribillo
¡Temblad, tiranos, y también vosotros, pérfidos,
Oprobio de todos los partidos!
¡Temblad! Vuestros actos parricidas
van al fin a recibir su castigo. (bis)
Todos son soldados para combatiros
Si perecen nuestros héroes,
Francia produce otros nuevos
siempre dispuestos a luchar contra vosotros.
Refrain
Français, en guerriers magnanimes,
Portez ou retenez vos coups !
Épargnez ces tristes victimes,
A regret s'armant contre nous. (bis)
Mais le despote sanguinaire,
Mais les complices de Bouillé
Tous ces tigres qui, sans pitié,
Déchirent le sein de leur mère !...
Estribillo'
¡Franceses, como magnánimos guerreros
sufrid o rechazad los golpes!
Perdonad a estas pobres víctimas
que contra su voluntad se arman contra nosotros.
(bis)